Supercampo

Twitter

Facebook

G Plus

Suscribite

Agricultura

07/04/2015

Por las trabas, Bolivia dejará de comprar trigo argentino

El gobierno de Evo Morales decidió avanzar en el autoabastecimiento, al que pretende llegar en cinco años.
Bolivia apunta al autoabastecimiento de trigo en cinco años. FOTO: Gentileza Tarija Libre.

Históricamente, la Argentina fue la proveedora de trigo de Bolivia. De las 600 mil toneladas que consumen los bolivianos anualmente, el 70% son importadas, y más de la mitad solían provenir de nuestro país, entre granos y harina. Sin embargo, las trabas a las exportaciones que impuso la administración de Cristina Fernández de Kirchner en los últimos años llevó a que las autoridades del país limítrofe decidieran cortar las compras de a poco, para que finalmente en cinco años pueda prescindirse de ellas.

Hoy los sectores público y privado se encuentran trabajando para alcanzar el autoabastecimiento. «En 2015 se va a acentuar la estrategia del autoabastecimiento, al que se prevé llegar en cinco años y en el que estamos empeñados el gobierno y el sector privado», dijo Edilberto Osinaga Rosado, gerente general de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), a La Nación. «El objetivo es independizarse de la importación», agregó. Y no se trata sólo de una intención: en la región de Santa Cruz de la Sierra, principal zona productora, el año pasado la siembra de trigo aumentó un 24% (de 93.000 a 115.000 hectáreas), con un rinde promedio que pasó de 1,26 a 2,45 toneladas por hectárea en un año. En tanto, la producción total creció un 140% (de 117.500 a 281.800 toneladas), lo que equivale a una mejora de un 300% en su cosecha desde 2011.

Los problemas entre Bolivia y la Argentina por el tema del trigo comenzaron en 2013, cuando desde Buenos Aires endurecieron las medidas restrictivas para la venta externa del cereal. Mientras que en 2012 se exportaron 308.968 toneladas hacia ese destino, el volumen bajó a 86.437 al año siguiente, lo que encareció el precio interno boliviano de pan y harina y obligó a ese país a comprar granos a los Estados Unidos. En tanto, en 2014 se vislumbró una leve recuperación de los embarques argentinos, con 136.397 toneladas vendidas según CAO.

«Acá hace dos años tuvimos problemas porque se encarecieron los costos para la canasta básica. Por eso se empezó a acelerar un programa de autoabastecimiento», indicó Osinaga Rosado.

Actualmente, en Bolivia unas 100.000 familias se dedican al cultivo en la zona andina, principalmente para consumo directo o en forma de harina. En tanto, son 14.000 en la región de Santa Cruz de la Sierra, con una producción enfocada al mercado interno. El cultivo alcanza para cubrir el 30% de las necesidades, por lo que el resto proviene hoy de la importación.

Medidas de fomento

En el camino del autoabastecimiento, Bolivia ya trabaja en distintas medidas de fomento de cultivo, como un seguro agrícola para productores y líneas de financiación para la siembra.

«El Gobierno va a implementar un seguro agrícola contra todo riesgo para la producción de trigo. Acá no tenemos seguro y el primer producto que lo va a tener es el trigo», explicó Osinaga Rosado. En ese sentido, sostuvo que se está negociando para que parte del costo sea asumido por el gobierno.

En cuanto al financiamiento, se están proyectando líneas de crédito para la preparación del suelo, semillas e insumos, con una tasa del 6 por ciento.

La situación argentina

En los últimos años, las exportaciones argentinas de trigo sufrieron una importante caída a nivel mundial, específicamente por las trabas impuestas por el Gobierno a la venta externa, las que derivaron en una menor producción.

Según indicó la consultora especializada Agritrend, de 10,2 millones de toneladas vendidas al exterior en el ciclo 2011/12 se pasó a sólo 1,5 millones en la campaña 2013/14. De acuerdo a datos oficiales, del período 2014/15 ya se colocaron afuera 1,84 millones de toneladas, un 224% más que en el mismo lapso de la campaña pasada.

Toda esta situación llevó a que, por ejemplo, los Estados Unidos desplazaran a la Argentina como mayor proveedor de trigo de Brasil.

En tanto, empresas argentinas de maquinaria agrícola están buscando aprovechar la expansión de la siembra de trigo en Bolivia. Una de las que avanzó fuerte es la fábrica de sembradoras Fercam, que ya logró imponer una presencia importante con sus máquinas. Marcelo Popovic, del área comercial de la empresa, explicó: «Empezamos hace tres años en Bolivia y ya tenemos allí unas 100 máquinas».

FUENTE: La Nación

 

Archivado en: , , , , , , ,

 

 

3 pensamientos en “Por las trabas, Bolivia dejará de comprar trigo argentino”

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *